domingo, 19 de febrero de 2012

Con la directa puesta


«Con respecto a la pasada temporada, hemos pasado de que varios jugadores lleven el peso de los partidos a que sea una cuestión colectiva», explica el capitán del Celta, Borja Oubiña. Las salidas de Falcón (Hércules), Garai (Córdoba), Michu y Trashorras (Rayo), que en un principio generaron dudas en el entorno, y la experiencia del ascenso fallido, tras caer ante el Granada en la primera eliminatoria para subir a Primera, han rearmado a un conjunto más fuerte que el pasado, a pesar de que por estas fechas era líder. La conjura gallega es tratar de ascender por todos los medios de forma directa y va camino de ello. Empezó dubitativo porque el entrenador, Paco Herrera, modificó el estilo para mejorar en defensa y en la posesión del balón. Acuden al feudo franjiverde con una racha de tres meses sin conocer la derrota y unos númoros en goles de favorito. Abajo, 20 claves para resumir la enorme temporada de los vigueses.

Sin un objetivo claro


La temporada del Recre está siendo extraña. Sumido en una grave crisis institucional, el proyecto deportivo ha tenido que girar en torno a la cantera y al coste cero. Esta situación ha desembocado en resultados deportivos irregulares. Por ello, el Decano, un equipo que hace nada aspiraba a ascender a Primera, tiene a 13 puntos los puestos de play-off, que precisamente limita el Hércules. El descenso podría preocuparle pero también es cierto que en estas dos jornadas que ha pinchado ante Depor y Celta continúa a la misma distancia, 9 puntos. Además, la pasada Liga su racha más negativa fue la de encadenar tres derrotas consecutivas, mientras que en este campeonato nunca ha encajado más de dos seguidas. Veremos hoy. Ocurre que se encuentra en un momento transitorio por el perfil de su plantilla y por su posición en la tabla. Cervera ha hecho especial hincapié en no perder la intensidad, una circunstancia que se viene repitiendo. Difícil solución.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ahora o nunca


De solo tres puntos, nada. El Real Murcia se juega esta tarde continuar en la competición persiguiendo un objetivo o descartándolo. Así de claro. El Elche, su gran rival después del Cartagena, marca el límite de los aspirantes a promocionar para ascender. A siete puntos se encuentra el conjunto pimentonero, por lo que está obligado a conseguir la victoria. No solo porque acortaría distancias y su repercusión serviría de acicate a la plantilla de Iñaki Alonso para coger confianza de cara la segunda vuelta, sino porque si empatara perdería el gol-average con los franjiverdes (1-0). Desde la directiva se marca el reto del ascenso en 2013 para quitarle presión a unos jugadores cuya asignatura pendiente es la regularidad. A esta iniciativa se ha sumado el técnico al planificar tres entrenamientos a puerta cerrada. El vasco, que sabe que continuará la próxima campaña, no ha querido dejar ningún detalle al azar. Concentración y eficacia. Es una final. 

En un pedestal


 «El fútbol no tiene pasado ni futuro. La idea es ganar. Es una carrera de fondo y los enfrentamientos directos marcan mucho», puntualiza Oltra en la víspera. Mentalizado se planta el Deportivo de la Coruña en Alicante. Un equipo con un pasado glorioso y un presente esperanzador. Hoy tiene una cita con la historia el cuadro deportivista porque, de conseguir la victoria ante el Hércules, sumaría ocho victorias consecutivas y batiría el récord de la temporada 99/00, la del título de Primera. Oltra está sabiéndose manejar a la perfección en el club. Recupera a cuatro de sus siete lesionados, Manuel Pablo, Zé Castro, Bruno Gama y Álvarez. No puede contar con el sancionado Laure y, por lesión, con los delanteros Xisco, Bodipo y Lassad. Ante la falta de gol, Valerón sigue sumando. El fútbol no tiene memoria aunque el Depor ha vuelto a recuperar sensaciones que le hicieron ser grande y que ahora le tienen en un pedestal intentando rehacerse. Su trabajo le ha costado levantar el vuelo a un conjunto que empezó mal con el 4-0 en Alcorcón o el 0-1 del Hércules en Riazor. Hay ganas de revancha.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Esperanza ante todo


Sin gol no hay victoria. El Cartagena, equipo menos goleador de 2ª con 15 tantos, ha fichado a los delanteros Raimondi y Braulio para paliar esta carencia. El uruguayo ya ha visto puerta y del canario se espera que sea quien guíe al equipo a la salvación. Carlos Ríos va a proponer hasta el final un 4-4-2. Sin embargo, reconoce que «no hay varita mágica. Estar situado en la zona peligrosa te obliga a ser muy competitivo porque veo mucha igualdad. Cuando estás abajo no es fácil pero la propuesta que hemos planteado en los entrenamientos está siendo muy bien asimilada». De perder, el equipo albinegro quedaría descolgado. Es cuarto por la cola a tres puntos del Alcoyano. Por eso, «el mister nos ha liberado de tensiones», señaló el capitán Mariano. El optimismo del entrenador, sumado a su sensatez haciendo alineaciones, ilumina el camino ante datos que indican que los precedentes a las doce los domingos son sinónimo de derrota (Depor y Murcia).

A marchas forzadas


El Girona está inmerso en la peor temporada de los últimos años. En meses ha pasado de saber competir en la zona alta a no saber a qué juega. El primer paso en falso fue el intento de Raül Agné, anterior entrenador y al mismo tiempo máximo artífice del crecimiento de la entidad, de querer dar salto hacia un estilo atractivo. En esa apuesta el club incorporó a diez jugadores. La cosa no sólo no funcionó, sino que el consejo decidió apostar por un estilo diametralmente opuesto al contratar a Josu Uribe. El ex del Elche, que cree en un fútbol directo, se despachó a gusto hace unos días al hacer un análisis de la plantilla: «Hay calidad pero no mala leche. Quien debe tirar del carro son los más veteranos como Dorca, Jandro, Moha... La necesidad de liderazgo es evidente». Ahí es donde entra Acciari. El ex franjiverde, a sus 33 años, debería llevar el mando de la nave desde hoy para que el Girona transforme la leve mejoría en victorias.