«Durante el juego habrá fases de iniciativa de ambos, que se rompa el partido, que se acelere el juego... Todos esos momentos los tenemos que controlar. Tenemos que saber leer todos los instantes del partido. Hay que sudar la camiseta y darlo todo en el terreno de juego», declaró Claudio Barragan en la previa. Otra cosa no, pero al futbolista de la SD Ponferradina no le va a faltar motivivación por parte de su entrenador. El ex del Elche inicia en su «casa» un reto de nivel, como es conseguir que el equipo del Bierzo permanezca por cuarta vez en su historia en Segunda División. El objetivo profesional para Claudio linda con lo personal porque hace dos años el equipo descendió de categoría estando de inquilino en el banquillo. Por eso, hoy, arranca una Liga especial para él con un estreno de postín en su querido Martínez Valero. Eso no quita que el de Manises no regrese con el cuchillo entre los dientes. Quiere la victoria a toda costa. Para ello pondrá en liza un once serio y contundente. No obstante, el aspecto defensivo debe trabajarlo porque Hélder aún no está a tono. Robusté ha de liderar. El despliegue físico del equipo será fuerte a priori. La plantilla está conformada con una mezcla de juventud y veteranía, que genera que sepan manejar bien los partidos a pesar de su condición de recién llegados, hasta el punto de salir con decisión hacia el marco rival. De mediocampo hacia arriba hay futbolistas como Urko Vera que pueden decidir un partido. El ex del Hércules simboliza a la perfección la filosofía guerrera y trabajadora que quiere adoptar el equipo esta campaña. Hay espinas que sacarse y retos que consolidar. El Bierzo curte.
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