«En el fútbol, dos más dos no son cuatro». Esta expresión, tan requerida por futbolistas y entrenadores, viene como anillo al dedo para analizar este derbi provincial. Desde el punto de vista de los datos, el Elche es el gran favorito. El equipo de Fran Escribá no solo lidera la tabla de Segunda, sino que no ha cedido un solo punto en el Martínez Valero y hablamos de diez partidos. Los franjiverdes, séptimos en el ranking general de los más goleadores, suben la media en casa. Si a eso se le añade que reciben medio gol por partido, la balanza parecería decantada. Sin embargo, no hay que obviar que el Hércules está mejorando: dos victorias seguidas sin encajar un solo tanto. El once de Quique Hernández defiende mejor, más junto, por la estelar aparición de Pamarot, como jefe de la zaga, y por el resurgimiento de Cabrera, defensa que más balones despeja de la Liga. Seguido de cerca anda Etxeita, que además aporta gol como muchos de sus compañeros. Los visitantes tienen cierta «Portillo-dependencia». Más allá de los números, cuentan los estados de ánimo y ahí están las fuerzas igualadas. Los derbis son imprevisibles.
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