Las aguas andan revueltas en Villarreal. El club, un modelo a seguir durante años en todos los sentidos, adeuda dinero a sus jugadores. El representante de Nilmar desveló los impagos, un hecho que confirmaron los técnicos de las categorías inferiores. El panorama es similar en el plano deportivo, donde el primer equipo y el segundo son cuartos por la cola. Molina ha acudido al rescate, con él Joselu y Castellani. «Las cosas no están para tirar el dinero y este club apuesta mucho por la cantera», comentó Manu Trigueros, medio del filial, refiriéndose a la llagada de gente del Villarreal C para tapar huecos. Ahora el líder del mini submarino es Julio Velázquez, el entrenador más joven de la categoría por sus 30 años, y los nuevos protagonistas son Pablo Íñiguez, Moi Gómez y Juanto. En Riazor, los chavales se volvieron de vacío con el consuelo de haber ofrecido una buena imagen y de estrellar tres balones en el larguero. El aspecto negativo, que registró su peor primera vuelta desde que está en Segunda División.
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