Una derrota puede descolgar al colista de la lucha por evitar el descenso. Mientras hay vida hay esperanza. O eso al menos dice refranero español. La grave situación deportiva del Nàstic de Tarragona, colista de Segunda con solo 13 puntos, parecía haber enderezado el rumbo con la llegada del mítico Jorge D’Alessandro. Vapuleó sorprendentemente al Sadadell por 5-0 en el debut del argentino en casa, además de cosechar la única victoria de la temporada hasta la fecha como visitante en Alcorcón. Todo pintaba bien. Eran momentos en los que se ensalzaba el valor de la plantilla. Pero el optimismo resultó ser fugaz. Desde el 12 de noviembre el conjunto tarraconense no ha vuelto a ganar a pesar de que cuenta con Powel, un matador en el área, autor de la mitad de los goles granas (8) que llega tocado a la cita. Por ello y debido a la preocupante falta de definición, la directiva ha contratado al extremo derecho Ábalo (Celta) y al delantero Orbegozo (Real Sociedad). Ambos pueden ser de la partida para tratar de remontar la sequía de buenos resultados. Encima, el torneo no da tregua pues los próximos envites son ante Almería y Valladolid. En fin, choque de vida o muerte..
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