Salvo el lesionado Landeira, el Sporting estará al completo ante el Elche en El Molinón. Por historia, afición y plantilla, el Sporting tiene argumentos de sobra para estar en la parte alta de la tabla. La realidad es bien distinta. Yace en el puesto catorce de la clasificación, a cinco puntos de la zona descenso. El panorama para este partido podría haber tenido tintes dramáticos de no haberse producido la victoria de la pasada jornada en Lugo (1-2). Aún así, la situación preocupa y mucho en Gijón, donde la afición ha expresado por mayoría en la redes sociales que el objetivo para esta campaña debe ser mantener la categoría. Por eso, por vez primera desde su llegada, José Ramón Sandoval ha concentrado a sus hombres. «Es el mejor rival para dar continuidad al juego de Lugo». Con estas palabras se despachó el entrenador en rueda de prensa, consciente de que una victoria ante el líder levantaría la moral del sportinguismo, que no ve ganar a los suyos en casa desde hace dos meses. Porque además la parroquia rojiblanca se aburre mucho esta temporada con un patrón de juego todavía por definir. Digamos que el ex técnico del Rayo no ha mejorado a Manuel Sánchez. En un aspecto que sí supera a su antecesor es en la apuesta por la cantera. Últimamente cuenta bastante con Jara y Guerrero. Hay que tenerlo en cuenta todo y también es verdad que las salidas de Diego Castro, José Ángel, Botía, De las Cuevas, Rivera y Damián han ido lastrando el potencial del equipo. Por esos y otros motivos de más calado, hay convocada una protesta media hora antes del choque contra la directiva. Nubarrones en el ambiente.
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