Quique Setién lo tiene claro y su plantilla también pese a la posición en la tabla que ocupan actualmente (16), a dos puntos de la zona de descenso. Existe plena confianza en que al final llegará una racha victoriosa que permitará trabajar con más tranquilidad. El Lugo se está llevando los elogios de casi todos los equipos que se miden a él. No es para menos porque los rojiblancos tienen asimilada que la forma de imponerse a los contrarios debe ser a traves de dominar el juego. En este sentido, una de las claves que deberá tener en cuenta Fran Escribá para impedirlo es tratar de ganar la batalla del centro del campo donde los locales saldrán con Pita, Seoane y Font. Todos estos jugadores, además de Manu, se encuentran entre los que más pases generan de la Liga en cantidad y calidad. Son conscientes de que deberán estar inspirados en esta parcela ante el líder. Todos saben de la importancia que tiene sumar los puntos hoy. Por ello existe cierto aire de urgencia en el ambiente. La afición, que anima sin cesar, apretará para poner nerviosos a los ilicitanos. Aún siendo un reto, también es cierto que la gran asignatura pendiente de los de Setién es lograr la primera victoria fuera de casa. En el Ángel Carro, donde han caído Hércules y Murcia, acumulan dos triunfos seguidos. Eso sí, se han impuesto por la mínima. La falta de eficacia está acompañándolos. La noticia positiva es que la mitad de los goles corresponden al enrrachado Óscar Díaz, viejo conocido que, reconvertido en falso nueve, está liderando el ataque con maestría ante la escasa aparición de los delanteros Quintana, Sol, Durán y Berodia.
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