Si el Elche llega al minuto 85 con el partido por definir, que ande con cuidado. El rival de hoy parece abonado a ganar en los minutos finales. Xerez y Lugo pueden dar fe. La pasada jornada, un excelente golpeo de falta de Rúper dio los tres puntos en el 93’. El medio, que la temporada anterior en el Elche hizo dos goles en 19 encuentros, ha levantado la moral de una plantilla acostumbrada a sufrir. Resulta llamativo que el quinto por la cola en Segunda sea el tercero menos goleado. La cosa cambia a la hora de hablar de dianas a favor. Es el equipo al que más le cuesta perforar la portería rival, junto al Racing (22). Solo Díaz de Cerio, con seis tantos, está tirando del carro en este sentido. Sus compañeros en ataque, Arroyo y Mújika, suman cuatro entre los dos. Para más inri, a Pablo Infante, ídolo de la afición por carisma y por haber sido el máximo artillero (7) de la Copa 2012, le persiguen las lesiones esta temporada. Hasta en tres ocasiones ha tenido que parar. De ahí que haya disputado la mitad de jornadas que sus compañeros. Si el punto negro es la situación del capitán, el aspecto positivo es que los hombres de Carlos Pouso se han hecho fuertes en la segunda vuelta. El técnico ha inculcado un gen competitivo que va a permitir que los visitantes se planten con sed de victoria en su bautismo en el Martínez Valero. De Cerio lo tiene claro: «Tenemos que potenciar nuestras armas. En Elche hay poco que perder y mucho que ganar. Iremos hasta el final con nuestro estilo». Y, ojo, que no suele haber rival pequeño.
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