El titular puede llevar a engaño. Aunque ni García Pitarch ni Sergio Fernández intentaran la contratación de Jandro, el mediapunta del Girona reúne muchas cualidades que le vendrían muy bien al Hércules, más aún con la marcha de Míchel y Tote. El «20» sigue siendo a los 33 años una garantía a la hora de generar acciones de peligro. En Guadalajara sirvió dos asistencias y se fabricó un golazo tras librarse con maestría de dos defensas. Conoce la categoría a la perfección, se crió en Valencia, maduró en Albacete y desentonó en Elche. Allí precísamente ha ido a parar su tándem de los últimos años, Coro. Rubi tuvo que resignarse a perderlo, igual que le ha ocurrido hace una semana con la baja por lesión de Eloi. El técnico se encomienda a Benja y la efectividad que mostró el equipo en Guadalajara, donde empezó perdiendo y acabó goleando 1-5, cinco tantos gracias a cinco jugadores. Eloi, autor de uno de ellos, faltará a la cita por lesión igual que Moral y Kitoko. El lado positivo es que en su lugar estrena convocatoria Pere Pons, una joya de la cantera de 19 años que se desenvuelve de medio recuperador «con una capacidad de resistencia espectacular», según su entrenador. Rubi es consciente que el equipo deberá sudar mucho para lograr puntuar. «Es el partido más difícil que hemos tenido hasta ahora por la necesidad del Hércules. Y esto es lo que estoy luchando psicológicamente. Si vemos que no tenemos el día pasaremos al plan B». Ahí podría entrar en escena Vélez. Un Girona valiente se plantará en el Rico Pérez con las cosas claras. El objetivo es no repetir una horrible primera vuelta. Va camino de ello.
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