El Almería se ha impuesto en todos los partidos oficiales, salvo ante el Sabadell (3-0) y la Ponferradina (2-2). La realidad es que el rival del Hércules suele estar siempre en la terna de aspirantes al ascenso. Cabe recordar que la temporada pasada permaneció casi todas las jornadas en los puestos altos para solo desinflarse en el tramo final. Esteban Vigo perdió crédito y ha llegado en su lugar Javi Gracia. El que fuera medio defensivo de la Real en los 90 se ha formado como entrenador en la cantera del Villarreal. Por eso tiene marcada la filosofía del gusto por el balón. El público lo ha agradecido, igual que la acertada planificación deportiva. Han permanecido casi todos los pilares, salvo el alicantino Juanma Ortiz (Granada), y se ha incorporado al central Mejía, al lateral izquierdo Christian y al delantero Charles. Tres fichajes que son titulares con asiduidad. Gracias a ellos, a los centrocampistas y delanteros los locales dominan el juego. Se impone el colectivo por encima de las individualidades. A los jugadores comentados con anterioridad, hay que sumar el sacrificio y el oficio de Casquero y Soriano, dos veteranos con mucho recorrido que aún mantienen el gen competitivo. Este último está de dulce. Como también hay que destacar, en el apartado de las individualidades, a los hombres que conforman la parcela ofensiva. Tremendo arsenal. Aarón, Vidal, Charles y Ulloa protagonizan el mejor ataque de la categoría. El juego de los rojiblancos suele desembocar en las entradas por banda de las flechas Aarón y Vidal, y en las finalizaciones de los matadores Charles y Ulloa. Si además se intercambian los papeles, las soluciones se multiplican. Son sus líneas maestras.
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